La violencia y discriminación contra la mujer sigue siendo una lacra indigna de una sociedad avanzada como la española en el siglo XXI. El número anual de mujeres asesinadas nos advierte de que éste es un problema con difícil solución. Pero puede superarse con el poder de Jesús, como veremos en el acto de denuncia organizado por el Consejo Evangélico de Madrid en la Puerta del Sol.