La Biblia como única autoridad en asuntos de fe y conducta es una de las señas de identidad de la Reforma Protestante. Cuando Lutero dijo: "Mi conciencia está sujeta a la Palabra de Dios", puso un fundamento que nos alcanza hasta hoy.
La Biblia como única autoridad en asuntos de fe y conducta es una de las señas de identidad de la Reforma Protestante. Cuando Lutero dijo: "Mi conciencia está sujeta a la Palabra de Dios", puso un fundamento que nos alcanza hasta hoy.