Cada vez está más cerca la Navidad y seguimos profundizando en las características de Jesús con esta nueva entrega de la serie “Jesús, el Mesías Prometido”, aquel Salvador prometido muchos siglos atrás. Para ello, hemos contado de nuevo con Francisco Portillo, que durante 25 años ha sido el secretario ejecutivo de la Federación de Iglesias Evangélicas Independientes de España FIEIDE, una denominación representativa de los protestantes en nuestro país. Cada vez está menos presente el concepto de Dios en nuestra sociedad, aunque en la práctica su puesto lo ocupan otras figuras como son futbolistas, cantantes, intelectuales o incluso ideologías políticas. Nos preguntamos qué tipo de Dios es Jesús apuntando a la segunda característica nombrada en por el profeta Isaías: Dios fuerte. Hay quienes piensan que no existen referencias absolutas para vivir, pero Portillo apunta que Dios se ha hecho visible en su invisibilidad y que Cristo es el rostro humano de Dios, por mucho que cueste creerlo en pleno siglo XXI. Jesús mostró su fuerza o su poder en muchas ocasiones, pero una de las más llamativas, nos recuerda Francisco Portillo, es el momento en que él domina el mar en medio de una tempestad estando en la barca con sus discípulos. Además, su poder no está alejado de su empatía por cada hombre y mujer, dado que lo usa para acercarse a nosotros. La pregunta más difícil, pero esperada, al hablar de un Dios poderoso es: ¿por qué Dios no frena el mal? Portillo cree que la libertad que Dios nos ha otorgado también ha traído consecuencias. Lo vemos en el trato que le hemos dado a la naturaleza y los recursos que nos ofrece. Pero, el pueblo de Dios es el pueblo de la esperanza, confiado en la liberación de todo sufrimiento cuando Jesucristo regrese y reine.