Vivimos en un mundo globalizado en el que las noticias nos llegan con mucha inmediatez, algunas a través de canales poco tradicionales. Hubo un comunicado histórico que nos llegó hace más de dos mil años de forma nada convencional. Hablamos del anuncio del nacimiento de Jesucristo. Comienza una serie de cinco episodios enfocada en la llegada al mundo del Salvador. En este primer capítulo hemos conversado con el pastor de la Iglesia Evangélica Cristo Vive de Madrid, José Daniel Espinosa. ¿Concebir por medio del Espíritu Santo? Espinosa dice que este aspecto del nacimiento de Jesús, no es que sea difícil de creer, es que es imposible desde el punto de vista naturalista. “Solo la creencia en la existencia de Dios, hace posible creerlo. Y no solo para nosotros hoy día, sino que también lo fue para José y María”. Ambos cuestionaron, de entrada, esta posibilidad. José necesitó la intervención de un ángel y María, sorprendida, expresó: ¿Cómo es esto posible si no he estado con ningún hombre? Salutación a María María no se sorprende tanto por la aparición del ángel, sino por el tipo de saludo que recibe. Es un saludo dirigido a alguien significativo o relevante. Y ella, ni lo era ni se consideraba en absoluto ese tipo de persona. Aún así, es escogida por Dios para llevar en su vientre un ser especial y eso cambia su estatus. El desposorio En los tiempos de Jesús, este compromiso formal entre los novios duraba aproximadamente un año. Implica un vínculo formal, así que el embarazo es una clara sospecha de infidelidad. El castigo de la ley por adulterio era el apedreamiento, pero dice la Escritura que José era un hombre justo y decidió callarse para no difamarla. ¿Qué lleva a Dios a actuar? La intervención de Dios en el mundo, a través de un hombre y una mujer normales, solo se puede deber a Su Amor por la humanidad. Cree Espinosa que “aunque no queramos saber nada de Dios, él sí quiere saber de nosotros”.