Una de las señales de que somos cristianos de corazón es la sensibilidad frente al pecado. Aquellos que viven lejos de Dios pecan sin enterarse, pero los que andan de la mano de Jesús, cuando pecan, lo notan.
Una de las señales de que somos cristianos de corazón es la sensibilidad frente al pecado. Aquellos que viven lejos de Dios pecan sin enterarse, pero los que andan de la mano de Jesús, cuando pecan, lo notan.