Como cada año, en vísperas de la ceremonia de los Óscar, nos acercamos al cine para conocer y analizar algunas películas, desde la mirada de la fe.
En Jurado Nº 2, Clint Eastwood narra la historia de un escritor con problemas de alcohol en el pasado, que se ve conectado al juicio por asesinato en el que participa como jurado. Este film de suspense y drama judicial presenta un tremendo dilema moral. Para el crítico de cine y teólogo, José de Segovia, el gran valor de la película es que “plantee los dilemas reales de la vida y no solamente las cosas como debieran ser”.
En tierra de santos y pecadores, Finbar Murphy “carga con una mochila que quiere dejar a un lado, que es su pasado, del que parece que no hay manera de deshacerse aunque se haya ido a un pueblo idílico de la Irlanda de los 70”, dice el crítico Samuel Arjona. Quiere escapar de todo lo que ha hecho en su vida anterior como asesino a sueldo, pero ¿cuál es el precio a pagar?.
Cónclave nos asoma a uno de los rituales más secretos y antiguos del mundo: la elección de un nuevo Papa. Un thriller político sobre las profundidades del Vaticano que ha competido con ocho nominaciones a los Oscar. Vemos una lucha de poder “muy humana, pero que contrasta con la visión de Jesús de lo que es la Iglesia, que es un instrumento de servicio”, dice José de Segovia.
En La habitación de al lado, Almodóvar nos presenta a dos amigas de juventud, profesionales de la escritura, que se reencuentran en una situación extrema, la enfermedad terminal de Martha. A su sufrimiento se añade el dolor de una hija con la que no se habla. Su amiga Ingrid es el puente entre ambas. La búsqueda de un momento de felicidad antes de la muerte.